“¿Cómo trabajar con Millenials?” era la pregunta de 2015, cuando los recién egresados comenzaban a hacer su fuerte aparición en las empresas y, sobre todo, a despuntar en mandos medios con su particular forma de ver el mundo, concebir el trabajo y los esquemas corporativos, desde una mirada más flexible y enfocada en el bienestar.
Comenzó a ser complejo cuando las generaciones que lideraban las organizaciones chocaron con esta forma de entender el mundo calificando a los Millennials como “poco comprometidos, sin hábitos de trabajo, con poca disciplina y con la idea de que todo debe ser fácil”; dejando ver así, que, aparentemente, eran los Millennials los que tendrían un problema de adaptación laboral y, que el modo de funcionar de las empresas estaba en un gran riesgo gracias a ello.
Han pasado cinco años y lejos de que el mundo empresarial haya colapsado por la inserción de esta generación al mundo laboral, ha ocurrido algo mucho mejor: ¡Se ha transformado! Y, ¡vaya que se ha transformado para bien!
Hoy día tenemos organizaciones mucho más flexibles, con una visión sobre la vida que abarca el bienestar integral y no solo el crecimiento profesional como único eje de vida. Se está conformando una cultura organizacional en la que el individuo en su totalidad tiene cabida en la empresa y, es posible que esto aumente considerablemente la productividad, el logro de resultados y, con ello, las utilidades de manera considerable.
Ante esta transformación, el discurso ha cambiado hacia una pregunta mucho más compleja; el personal de recursos humanos y los líderes de las organizaciones, ya no solo se preguntan: “¿Cómo trabajar con Millennials?”, sino que el reto es aún más global: “¿Cómo hacemos para trabajar todos juntos?”
Bienvenidos al 2020, el año en que las organizaciones trabajarán con hasta cinco generaciones simultáneamente. Sin duda, el tema va más allá de cómo trabajar con un grupo de jóvenes “con malos hábitos”. Es ahora un tema de cultura organizacional en dónde TODOS los integrantes de las distintas generaciones tendrán que adaptarse a una nueva forma de colaborar teniendo como eje el respeto a la visión que cada uno tiene, no sólo sobre el trabajo, sino sobre la vida.
No son los Millennials los únicos que deben adaptarse, tampoco así la generación Z; son los líderes de cada empresa los responsables del reto de crear Redes de Colaboración Auténtica basados en habilidades de comunicación ni más ni menos que indispensables en esta segunda década del siglo XXI.
Construir equipos altamente efectivos con integrantes de todas las generaciones ES POSIBLE gracias a una visión clara de lo que cada uno puede aportar a las metas, las tareas y los objetivos. Las organizaciones que lo logren serán, sin duda, las más innovadoras del mercado, las más estables en cuanto a su plantilla y aquellas que podrán asegurar su futuro en cuanto a rentabilidad e impacto social.
“¿Por dónde puedo comenzar a abordar la colaboración entre generaciones?”:
- Conoce las características de cada grupo generacional:
- Ten claridad sobre la visión del mundo que cada generación ha construido a partir de lo que ha vivido a nivel cultural, socioeconómico, político, tecnológico.
- Desde esta información, pregúntate: “¿qué representa el trabajo para cada grupo generacional dentro de mi empresa?”.
- Responde: “¿Las políticas de la empresa y la cultura organizacional favorece que todos los grupos generacionales se sientan identificados e integrados? Es decir, ¿ofrezco condiciones y retos que impulsan y motivan a todos a permanecer y comprometerse?”.
- Ofrece seguridad psicológica:
Un alto sentido de colaboración está profundamente relacionado con las oportunidades que ofrece el equipo para que cada individuo se exprese con apertura, ya sea a l comunicar ideas nuevas o defender procedimientos ya instaurados. Si todos tienen espacio, tiempo y oportunidad de demostrar sus talentos desde su particular forma de ser; el nivel de innovación y enganche se elevará considerablemente.
- Mantente abierto a las formas distintas de lograr objetivos:
Enfoca tu mente y tu atención en los resultados que ofrece cada individuo en lugar de dar prioridad a los usos y costumbres. Todos son igualmente capaces de ofrecer valor a la empresa y a los procedimientos, sin embargo, desde esta visión distinta del mundo y de las prioridades, los métodos serán tan distintos que a veces parecerán antagónicos. Mantente abierto a las distintas formas de lograr objetivos.
- Promueve la certidumbre:
Los integrantes de distintas generaciones, al trabajar juntos, sentirán una “amenaza” natural ante las formas distintas de trabajar, comunicarse e interactuar. Promueve un enfoque basado en el talento individual; resalta todas aquellas cosas que cada uno hace muy bien y enfatiza el valor que eso aporta a la organización.
De esta forma evitarás la sensación de competencia “por un lugar” virando la energía hacia la productividad y el compromiso. - Para fomentar la convivencia fuera de los espacios laborales, crea actividades de interés generalizado;
puedes obtener esta información a través de una encuesta a tu equipo.
Si el clima está tenso y de inicio un equipo de fútbol o un torneo de boliche te parece descabellado, puedes optar por un curso de Teambuilding guiado por expertos para romper las barreras y comenzar una nueva inercia comunicativa mucho más saludable para dentro de la organización.
Me encuentro a tus órdenes para cualquier información que requieras respecto a la mejora de la comunicación y sinergia entre individuos de diferentes generaciones.
Con pasión por nuestro trabajo:
Tania Franco
Socia Fundadora de I84, Tecnologías para el Bienestar y Desarrollo de Empresas e Individuos.
FB: @interior84AT, IG:@interior_84, YouTube: Interior84, www.interior84.com